Rocío Calderón y Rafael Aguilera dan un paso al frente para recuperar Izquierda Unida Andalucía como herramienta útil para la clase trabajadora

En el aniversario del 15M, símbolo de movilización popular y defensa de los derechos colectivos, Izquierda Unida Andalucía ha asistido al lanzamiento de dos candidaturas que pretenden reconectar la organización con su base militante y su razón de ser: la transformación social desde la izquierda.
Rocío Calderón, portavoz en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, referente feminista y activista vecinal, ha anunciado su candidatura a la Dirección de la Coordinadora Provincial de Málaga, desde la Plaza de la Constitución, epicentro de tantas luchas compartidas. Rafael Aguilera, alcalde de Alcalá del Valle (Cádiz), ha hecho lo propio con su candidatura a la Coordinación General de IU Andalucía, bajo un mensaje claro: “Volver al origen”.
Ambos liderazgos apuestan por un proyecto colectivo que sitúe a la militancia en el centro de todas las decisiones y devuelva a IU Andalucía su autonomía, visibilidad y papel protagonista en la construcción de una alternativa real al neoliberalismo.
“Queremos una IU que mire a los ojos a los barrios, a los sindicatos combativos, al feminismo, a la juventud precaria. Una IU diversa, honesta, que sea escuela política y espacio de movilización. En definitiva, una IU que recupere su esencia”; referenciando el nombre de su candidatura, ha subrayado Calderón; quien encabeza una lista plural, feminista y arraigada en los movimientos sociales,
Aguilera, con una trayectoria reconocida en la gestión pública desde lo común, ha sido contundente: “IU Andalucía no puede diluirse. Tiene que ser la herramienta política que las trabajadoras y trabajadores necesitan. Y eso solo se consigue con autonomía, gestión directa de los servicios públicos y una militancia viva y empoderada”.
Ambas candidaturas no solo buscan renovar cargos, sino iniciar un proceso profundo de reconstrucción política y organizativa. Frente al desencanto, proponen convicción; frente a la resignación y el desapego, militancia activa. Frente a la invisibilización, orgullo de clase.
El proceso interno culminará en las próximas semanas, y se espera que estas propuestas activen a la organización, refuercen la unidad desde la pluralidad y preparen a Izquierda Unida Andalucía para los desafíos políticos y sociales que atraviesa el país.
Porque sin militancia, no hay organización. Y sin organización, no hay transformación.