La Policía Nacional ha desarticulado en la comarca de la Axarquía una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al apoyo logístico de redes de narcotráfico marítimo, en una operación que ha culminado con tres personas detenidas y la intervención de una importante cantidad de material altamente peligroso. Entre los efectos incautados destacan nueve kilos de explosivos, armas, munición, combustible y diversas sustancias estupefacientes.

 

La actuación, desarrollada por agentes del Grupo de Estupefacientes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), se ha llevado a cabo en los municipios de Vélez-Málaga y Benajarafe. Según ha informado la Comisaría de Vélez-Málaga, los arrestados están siendo investigados por presuntos delitos de tenencia ilícita de explosivos y munición, tráfico de drogas, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.

 

El eje de la investigación se situó en una finca localizada en el núcleo de Benajarafe, donde los agentes detectaron una intensa actividad sospechosa. En el interior de una casa de aperos, que funcionaba como base operativa de la trama, la Policía halló un punto de venta de droga, un laboratorio clandestino para la manipulación de MDMA y cocaína, así como un almacén de garrafas de gasolina destinadas al abastecimiento de narcolanchas de otras organizaciones.

 

Uno de los elementos más relevantes de la operación ha sido la intervención de material explosivo sin documentación acreditativa de su procedencia o legalidad. En concreto, se incautaron tres bobinas de cordón detonador y dos rollos de mecha lenta, cuya masa neta explosiva alcanza, según las estimaciones policiales, los nueve kilogramos, lo que elevaba notablemente el nivel de riesgo de la infraestructura desmantelada.

 

La investigación se inició tras recibirse informaciones sobre un posible punto activo de venta de droga en la zona. Las primeras pesquisas permitieron confirmar un constante trasiego de personas, así como movimientos reiterados de combustible y productos químicos. En una primera fase, los agentes detuvieron a uno de los principales investigados y a su pareja, tras interceptarlos en un vehículo en el que transportaban 86 gramos de MDMA ocultos en la rueda de repuesto.

 

Posteriormente, y ante la sospecha de la existencia de un laboratorio clandestino, se procedió al registro de la finca. En esta segunda fase fueron intervenidos, además del material explosivo, 194 cartuchos de distintos calibres, una balanza de precisión, una carabina desmontada, un silenciador, cargadores, piezas de pistola y un permiso de conducir falso. El responsable del inmueble fue arrestado en ese momento.

 

Desde la Policía Nacional han subrayado que la operación ha permitido eliminar un punto activo de distribución de drogas en Vélez-Málaga y neutralizar una infraestructura clave de apoyo logístico al narcotráfico, una actividad que, según los investigadores, se ha intensificado como respuesta a la creciente presión policial sobre las rutas marítimas del Estrecho y la Costa del Sol.

 

Las diligencias han sido puestas en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Vélez-Málaga, que continúa con la instrucción del caso. La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas actuaciones relacionadas con esta trama.